martes, 27 de diciembre de 2011

Gobiernos negociadores de la paz


De Marco Vinicio Cerezo Arévalo no puede olvidarse el inicio del proceso de las privatizaciones, con Aviateca, el muelle de Puerto Barrios, la concesión de la banda de telefonía celular, el gobierno de la Democracia Cristiana estuvo rodeado por la corrupción, sin embargo no puede dejar de valorarse el proceso democrático y el diálogo por la paz que inició en los Acuerdo de Esquipulas. Después de entregrar la presidencia, Vinicio Cerezo se refugió en el Parlamento Centroamericano, posteriormente regresó sin pena ni gloria como diputado del Congreso de la República, finalmente desaparece de la vida politica junto al partido Democracia Cristiana.

Jorge Serrano Elías quiso imitar a Fujimori, disolver el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y convertirse en un dictador. Guatemala nunca le perdonará haber censurado la prensa, quitar las garantías constitucionales, y gozar del exilio en Panamá con los millones que se robó del país. A pesar de haber sido uno de los primeros personajes en iniciar el diálogo en la Comisión de Reconciliación Nacional, en su corto periodo presidencial puso en peligro las negociaciones de paz. Aunque hay que reconocer que cuando era funcionario de presidente de facto Efrain Ríos Montt, fue fundamental el diálogo conseguido con la comandancia guerrillera, antes que se formalizara en Contadora.

Ramiro De León Carpio inició su carrera política con el anticomunista Movimiento de Liberación Nacional, sin embargo llegó a la presidencia gracias a su figura como Procurador de los Derechos Humanos, después del fallido autogolpe de Estado de Serrano Elías. En su gobierno de transición el Ejército cometió la masacre de Xamán y quedó en la impunidad el asesinato de su primo Jorge Carpio Nicolle. Sin embargo durante su corto periodo fue cuando más se avanzó en el proceso de paz. Se repatriaron los restos de Jacobo Arbenz Gúzman, retornaron los refugiados de México, y se agilizan los acuerdos, pero el corto periodo de su gobierno no le alcanzó para firmar la paz.

Durante el gobierno de Ramiro De León Carpio, y en cumplimiento al Acuerdo para el Reasentamiento de las Poblaciones Desarraigadas, se inicia en forma voluntaria, colectiva y organizada, el retorno de miles de indígenas, hombres, mujeres, niños y niñas, en su mayoría indígenas campesinos que huyendo de la violencia del conflicto armado, se refugiaron en México.

Los niños nacidos en tierras mejicanas, aún no comprendían porque sus padres los traían a Guatemala a vivir en las Comunidades de Población en Resistencia (CPR).

Alvaro Arzú fue el favorecido para culminar con los acuerdos restantes y firmar durante su gobierno la Paz Firme y Duradera. Durante su campaña como candidato presidencial, Arzú pactó con la cúpula guerrillera, que de llegar al poder firmaría la paz y co-gobernaría con la URNG. Durante su periodo hubo avances en la infraestructura, Guatemala parecía caminar pacíficamente hacia el desarrollo integral, pero todo cambia de rumbo, la ayuda internacional recibida para construir la paz es desviada, la inversión social no llega a las clases marginadas, la paz se convierte en un negocio de empresarios, se privatizan los servicios del estado y deja en la impunidad el asesinato de Monseñor Gerardi. Arzú es considerado por sus detractores como prepotente y arrogante, pero su carisma lo ha llevado varias veces a ocupar la alcaldía de la municipalidad de la ciudad capital de Guatemala, la cual con personal eficaz presta buen servicio a los capitalinos. Aunque no tomó en cuenta la infraestructura vial para evitar el congestionamiento vehicular, tomando las ideas de Manuel Colom Argueta, creó el primer Transmetro.

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